La vecina
(Artista invitado, Marcos Salvador Romera)
En pompa. Así me gustaba tenerla. Todo el rato. Ella
lo sabía. Se volvía loca. No sé cómo lo hacía, pero jamás dejó de estar abierta
como una granada cuando entraba en la casa. Me volvía loco. Subía las escaleras
jadeando. El olor de su coño ya no era agrio ni dulce ni salado ni azul ni
blanco. Quizá no oliera a nada, y era yo el que imaginaba aquellos aromas que
parecían escaparse por la rendija de la puerta hasta acelerarme el corazón y
ponerme la polla encabritada. Aún quedaban dos pisos, pero nunca entendí por
qué me faltaba el aire y resollaba para subir los escalones de dos en dos y
jamás la sangre para enderezar un rabo que tenía la insolencia de una juventud
hace tiempo olvidada. Jamás me importó que en el rellano de la casa la vecina
me pillara con la bragueta abierta y con el cigüeñal encabritado asomando por
el pantalón.
Estoy convencido de que se hacía la encontradiza porque conocía
mis horarios y porque mis zancadas de potrillo retumbaban en aquel edificio
desvencijado donde todos nos conocíamos. Un día me la encontré sacándole brillo
al pomo de su puerta como si fuera normal hacerlo en bragas para que se viera
el gato peludo que maullaba en sus ingles. Y quizá lo fuera. Pero yo iba a lo
mío. Meneándomela con una mano mientras metía la llave y abría la puerta con la
otra, dando un portazo con el pie para poder vaciarme en aquel pozo que seguía
latiendo con sus labios abiertos y jugosos como el primer día. Ella jugaba a
perderse. Un día estaba en el salón. Otro en la cocina. Otro en el baño. Una
vez debajo de la cama. Aquel día estaba arrodillada delante del sofá, con la
cabeza apoyada en sus brazos cruzados, esperándome con la raja abierta. Pero yo
sabía que algo pasaba. Leí la nota que me había dejado. Fóllame por última vez.
Quizá aún no se note el frío de la muerte. Te engañé. Estaba embarazada. Y tú
me querías sólo para ti. No he podido soportarlo. La vecina lo sabe todo. Ella
te esperará como a ti te gusta.
La vecina, de Marcos Salvador Romera |
MARCOS SALVADOR ROMERA
Puerto
Lumbreras. 1953.
Pintor,
diseñador, ilustrador, escenógrafo y gestor cultural.
Fue
Comisario en la Exposición Universal de Sevilla en 1992.
Como pintor
cuenta con una larga trayectoria de exposiciones individuales y colectivas, y
como escritor y poeta con múltiples colaboraciones y publicaciones.
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