Telemendicidad
(Artículo publicado el jueves, 1 de mayo, en diarios de EPI PRESS)
De los buenos programas, como ya conocemos del cerdo, se aprovecha
todo, lo que pasa es que no siempre el comentarista, este comentarista, puede
comentar sólo sus dos o tres programas de cabecera, del mismo modo que el
comentarista, este comentarista, no puede comentar en exclusiva los programas
que detesta como comentarista y como espectador. Salvados es ese programa del que siempre sacas cosas buenas porque
te da argumentos para no adocenarte, para recordarte que hay motivos para, con
el respeto que se ha ganado a pulso, hacerle una peineta al Gobierno por su
insensible verborrea propagandística.
Jordi Évole y su equipo analizaron en la entrega Los otros olvidados la situación de la Ley de Dependencia. Y en él
se produjeron dos grandes momentos.
Uno, cuando Évole llamó a Jorge
Moragas, director del Gabinete de Mariano
Rajoy, para que alguien del PP diera alguna explicación sobre la tremenda
situación de miles de dependientes sin ayuda o con la ayuda recortada, hecho
que simbolizó en el joven alicantino Jaume
Martorell. Jordi Évole le fue sincero, que lo llamaba así, a lo bruto,
advirtiéndole de que se estaba grabando la llamada, porque en las nueve
gestiones que se hicieron nadie en su partido quiso hablar. Moragas zanjó el
asunto de forma que no quedara duda. Colgó el teléfono. Pi, pi, pi. El otro
momento fue hablando con José Manuel
Ramírez, presidente del Observatorio Estatal de la Dependencia. Dijo que el
Gobierno desmantela los derechos sociales pero impulsa programas de
telemendicidad como Entre todos.
Telemendicidad. Gran hallazgo. Hay que estar atentos a Salvados.
Ya están estos malditos listos diciéndonos a los tontos lo que esta bien y lo que esta mal. Seguro que estarían mas contentos con el pensamiento único tipo Granma. Y los del Torito... son muchos los que les siguen, y son muchos los que les ven y escuchan, exactamente igual que al señor Antonio Jiménez, periodista que debe de tener en este país la libertad absoluta para poder desarrollar y expresar sus pensamiento y su línea editorial.
ResponderEliminarQue hartazgo de listos oiga.