martes, 3 de abril de 2018

Maldeojos. Luis y sus poesías


Luis y sus poesías
(Artículo publicado el jueves, 29 de marzo en diarios del grupo EPI PRESS)
     Lo vi una noche y me pareció que andaba de promoción o algo así porque no atinaba a dar con la tecla del porqué un tipo como Luis del Olmo andaba en tratos con un tipo como Javier Cárdenas en un programa como Hora punta. Pero dios, lo volví a ver el otro día, y se me erizaron los pelos del mosqueo. Y ahí sigo, perplejo y medio lelo. Me veo al famoso locutor, hoy retirado –cumplió 81 años ese día, y el programa le hizo apagar a soplidos 81 velitas-, de pie, junto a un atril, declamando una poesía. Declamar una poesía me parece lo más antipoético que hay en el mundo de la poesía, pero todavía hay quien cree que escuchar esas declamaciones con el corazón arrobado es el colmo del sensible. Para mí, a un paso del cursi, y de lo cursi. “Protagonistas, la poesía”, es el nombre de la sección a la que Cárdenas somete a Del Olmo, que se deja hacer.
     Este Javier Cárdenas del demonio no deja títere con cabeza. Embaucó a José María Íñigo para que lo acompañara algunas noches en su mesa -¿o son todas las noches?- haciéndole comentar tontadas, seudociencias, sucesos horripilantes, un grande de la tele al servicio de un programa idiota en manos de un ególatra desmedido, y ahora trinca a otro grande de la radio, que se deja trincar, para liarlo con una sección que duele mucho a quien no es un gran lector de poesía en la actualidad pero sabe que esos juegos florales están a millas de la sensibilidad poética. Además, qué puñeta, Luis del Olmo será un extraordinario profesional de la radio, pero hay que decirlo, un mal, malísimo lector, o mejor, declamador, de poesía. Se aturulla, no la dice bien, no emociona. Pero a Javier Cárdenas qué le importa. Le importa la pieza cazada, y Del Olmo cayó en su trampa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario