Sin pijadas
(Artículo publicado el domingo, 6 de agosto, en diarios de EPI PRESS)
No es lo mismo
comilón que el que come, o “comidista”, palabro que se inventó Mikel López Iturriaga, periodista
gastronómico, y que ha terminado nombrando al programa de La Sexta –miércoles-.
El comidista TV tiene el sello del
vasco, es decir, kilos de humor, de información, de buenas recetas, y de poner
las cosas en su justo lugar. ¿Se puede hacer todo eso si convertimos la
tortilla de patatas en protagonista exclusivo de un programa de gastronomía? Se
puede y se debe, sobre todo para sacarles los colores a los cocineros del
mundo, que existen a patadas, y que maltratan de forma flagrante el plato
nacional. Y al revés. ¿Cuánto mal, cuánta saña hay en nuestro país con algo tan
simple como unos espaguetis carbonara? Escuchando al gastrónomo sientes ganas
de vivir, de ponerte al frente de tu cocina y hacer esa ensalada de garbanzos
con bacalao desalado de la que habla y que puedes tener en tu mesa en cinco
minutos.
Así es. El comidista TV es un canto a la buena
mesa pero sin cursiladas, sin pijadas ni pamplinas, una diversión asegurada que
arranca desde la cabecera del programa y que no defrauda cuando éste alcanza la
velocidad de crucero hablando del azúcar, que fue el tema central del primer
programa, para tratar de consensuar si es un demonio de rabo sulfuroso o un
ángel de mofletes de algodón. Tiene una postproducción destacada con añadidos
musicales, recursos visuales modernos, explicativos, pedagógicos, y un uso
divertido y oportuno del archivo de anuncios que conformaron nuestro pasado de
consumidores de refrescos, mermeladas, madalenas industriales, o fhoskitos,
más sintéticos que un grupo de tecno
pop, dice el comidista Mikel. Me lo como.
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