Por el culo…
(Artículo publicado el jueves, 16 de junio, en diarios de EPI PRESS)
Las primeras
imágenes del exterior del Palacio de Congresos de Madrid, donde se hizo el
debate entre los candidatos a presidir el Gobierno que salga de las urnas el
26-J daban un poco de canguelo. ¿Recuerdan la secuencia de Abre los ojos, la
peli de Amenábar, con esa imagen
poderosa de la Gran Vía madrileña vacía, sin coches ni personas ni autobuses ni
taxis, y que acaba inquietando porque puede anunciar la catástrofe por venir o
el cataclismo que acaba de pasar? Pues lo mismo. Ante la calle fantasmal, Eduardo Noriega se queda loco,
acongojado, y echa a correr desorientado. Y ahora recordemos los planos que el
realizador pinchaba para recibir a los candidatos. En mitad de la nada, ante un
edificio grande, iluminado, y una calle desolada por donde no pasaban ni los
grajos, dos fantasmas salían de la madriguera a recibir a los invitados.
Eran los de Manuel Campo Vidal, presidente de la
Academia de TV que organizó el evento, y el realizador, Fernando Navarrete, que se acercaban como aparcacoches a saludar a
los candidatos. Todo muy plomizo, institucional, de rancia reverencia. Como
espectador nada me concernía. Fondos chatos, achaparrados, sonido de tele de
colegio, plató sin chispa, iluminación sin vida, decorado en tonos tan grises
que provocaban sopor sin que los candidatos abrieran el pico, realización
encorsetada, supongo que pactada, como si San Asesor de Campaña tuviera la
última palabra hasta en eso, qué carajo. Y como ciudadano, menos. ¿Debate? Por el
culo te la hinco. Ah, TVE miente hasta cuando no hace falta. Dice que fue la
más vista –sumando La 1 y el Canal 24-. Pero si contamos así, sería Atresmedia
–La Sexta y Antena 3- con casi 5 millones.
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