martes, 19 de julio de 2016

Maldeojos. Teresa y lo viejo



Teresa y lo viejo
(Artículo publicado el jueves, 14 de julio, en diarios de EPI PRESS)

     Podría haber vuelto con un programa bueno, pero no, Teresa Viejo ha vuelto a la tele, a TVE nada menos, con un programa viejo, superado, que huele a polvo de armario que no se ventiló, ha vuelto con un programa que hace de los sentimientos una herramienta mal manejada y de las emociones el truco del mal ilusionista que se queda en lo fácil. La 1 lo ha vuelto a hacer. ¿A cuento de qué estrena una cosa llamada Dime qué fue de ti.  No se equivoca, es una vuelta de tuerca al programa que hace décadas lo petaba el señor Paco Lobatón, el Google de la década del 90 del siglo pasado, fíjese por dónde van los tiros. Gente que pierde contacto con gente y quiere recuperarla. Lo que hoy, a poco que te espabiles, te hace Facebook.

     La historia del pintor portugués Joao Ferreira, que encabezó una de las historias del primer programa, resume y retrata al mismo, la bajeza con la que el equipo lía, engaña y hace que viaje de Lisboa a Madrid creyendo que lo llaman por ser pintor, hasta que las malas artes de la presentadora van llevando la conversación hacia su verdadero interés, que el hombre se reúna con una de sus hijas de la que hace años no tiene noticia, algo así como se guía a un ratoncito hacia el queso antes de que la trampa lo atrape y ya no pueda huir. El programa tiene buena factura, esmerada banda musical, un poco al estilo de Mi casa es la tuya, de la que bebe en estética, pero es una putada que el buen equipo que hace Dime qué fue de ti esté al servicio de algo tan truculento. Menos mal que se emite pasada la media noche, cuando el lunes ya es martes. En fin, televisión vieja con aspecto de nueva.

lunes, 18 de julio de 2016

Maldeojos. Lomana



Lomana
(Artículo publicado el martes, 12 de julio, en diarios de EPI PRESS)

      Se ha ido, y todos saben cómo ha sido. Gloria Lomana fue durante 13 años directora de los informativos de Antena 3, y aunque la señora cree haber salido por la puerta grande después de ser vitoreada por el público, la señora ha salido por la puerta de servicio dejando la peor estela que pueda dejar un periodista, escasa credibilidad, descarada tendencia, y sumisión boba a un partido, en su caso al PP, y con escenas que se recordarán en la universidad como ejemplos flagrantes de lo que jamás puede hacer un periodista. Ella dice lo contrario, que se va -¿en realidad le han señalado la puerta de salida?-, y que lo hace con una grata certeza ya que el tiempo “me ha acreditado como una periodista independiente”. Sólo hay que husmear en Internet, recuperar entrevistas a políticos del PP, y comprobar que cuando habla de independencia quizá se esté refiriendo a su estilo de vestimenta, independiente del bandazo de la moda, digo yo.

      Memorable es la entrevista, las entrevistas que le ha hecho a José María Aznar, el tipo al que “el informe Chilcot” le está sacando los colores de la vergüenza –si la tuviera- en relación a la guerra de Irak, el político sinvergüenza que mantiene el silencio cobarde del que se cree por encima de todo. En las entrevistas a Aznar, como en las entrevistas que Gloria Lomana le ha hecho a Rajoy, está el peor periodismo, ese que, desde casa, como espectador, te hace sentir que son encuentros pactados, entrevistas amañadas y decididas por conveniencia, aunque no lo sean. El torticero tratamiento a Podemos, la bajada de audiencia, y hasta su casamiento con Josep Piqué –ministro con Aznar- la desacreditan, por sus acciones, no por el hecho en sí, como “periodista independiente”. 

miércoles, 13 de julio de 2016

Maldeojos. Insulto



Insulto
(Artículo publicado el domingo, 10 de julio, en diarios de EPI PRESS)


     Ni puta gracia ver a Santiago Segura –tenía que ser él el que coronara la payasada- disfrazado de albañil en la última cagada que se ha inventado TVE, Trabajo temporal –miércoles de madrugada-. Verlo en ese trabajo tan durísimo es un insulto a tanto paleta, yesero, o carretilla que se gana el jornal subido al peligro de un andamio, sofocado por el vapor del yeso en espacios cerrados, o manejando hormigón para encofrar edificios. El trabajo es algo tan serio y fundamental, tan necesario, que hasta en la Constitución se le nombra como derecho. No me vengan con pamplinas convirtiéndolo en espectáculo indecente, que lo es aunque su intención sea la inocente ingenuidad de ver a famosos trabajando en lo que no trabajan –Ángel Llácer como ganadero, también en el primer programa, Concha Velasco como panadera, o Ana Obregón como camarera de pisos-.

     ¿Cuántos meses tiene que trabajar un albañil para llevarse la pasta que el amiguete menos amiguete de la tele se ha embolsado por ese día de, oh, fatigosa grabación? Me importa una cagarruta de nutria lo mal o bien que pone ladrillos Santiago Segura. Al tipo también le importa un truño. Él se ha llevado un pastizal por ese “trabajo temporal”, otra dolorosa ironía, lo único serio del programa al retratar, por supuesto sin querer, que al PP no se le traiciona desde TVE, una España que sueña con un trabajo, aunque sea temporal, pero de verdad, un trabajo por el que te dan una miseria, echas horas como si no hubiera un mañana, sabes que aunque cobres a fin de mes serás un trabajador pobre, y sabes que ese trabajo conlleva una pérdida de derechos laborales que a nadie, a estas alturas del nuevo orden diseñado, se le ocurre reivindicar. Ríete ahora, Santiaguín.

lunes, 11 de julio de 2016

Maldeojos. La maquinilla



La maquinilla
(Artículo publicado el sábado, 9 de julio, en diarios de EPI PRESS)

     Si sigue La embajada –lunes, Antena 3, último capítulo- se habrá dado cuenta, es decir, habrá sufrido cortes para la publicidad en los que nos dicen, escrito en la pantalla, que “volvemos en 30 segundos”, “en 1 minuto” o en 7 minutos”. Vale. Te organizas y puedes volver luego y seguir el hilo. Pero hay otros en los que, de golpe, se corta el capítulo, se desvanece la mosca que identifica a la cadena, y se da paso a un bloque de publicidad tan largo que da tiempo a sestear. No exagero. Hay siestas más cortas que esos cortes. Suspendida la trama de corrupción pestosa, mafiosa, familiar, que capitanea el personaje de un extraordinario Raúl Arévalo, un tipo peligroso que ha hecho de su puesto de trabajo en la embajada de España en Bangkok su oficina de recaudación -¿no suena todo eso a una lacerante realidad premiada con los votos de los ciudadanos?- , digo que suspendido el capítulo para la publicidad, hay que fijarse en el último anuncio del bloque.

      Es la misma técnica que veíamos en El príncipe. Es decir, personajes de la trama en este caso femeninos parecen prolongar la ficción hasta que a la voz de “corten” fingen convertirse en personas de la calle, que menstrúan o tienen tanto vello en las piernas que les impiden salir a tomar algo “porque no me he depilado”. Bah, dice sonriente  Melanie Olivares a la amiga, eso se soluciona en cinco minutos con la maquinilla. Pero si te depilas con eso te crece más el pelo, contesta sensata la otra. Cosa de viejas, no hagas caso. Cuando veo este anuncio me encanta ser vieja. La cuchilla de “la maquinilla” afeita, hermosas, no depila. No es lo mismo. No te creas todo lo que ves en la tele.

sábado, 9 de julio de 2016

Maldeojos. Mundo toro



Mundo toro
(Artículo publicado el jueves, 7 de julio, en diarios de EPI PRESS)

      La guerra entre taurinos –apoderados, banderilleros, ganaderos, muñequitos vestidos de seda y oro- y antitaurinos es terrible, despiadada. La guerra entre taurinos es peor. Entre ellos se entienden, y saben cómo hacerse más daño. Van a muerte. Conocen sus trucos y se saltan las normas de convivencia, de respeto entre iguales, sin apelar a literaturas, lo que sí hacen cuando la guerra es contra los que no “aman la fiesta ni España”. TVE ama la fiesta y ama esa España que cada día es más enclenque y da la espalda a una orgía de violencia y sangre. La última corrida que emitió, en Albacete, con la flauta de recaudar fondos para una asociación de discapacitados, apenas congregó a 800.000 espectadores. ¿Y los fondos, cuánto dinero se llevó esa asociación, ASPRONA? Aquí viene el lío, la guerra entre ellos, entre taurinos, incluyendo al periodista que, traicionero, publicó que el 98% de lo recogido no llegó a los niños. De nuevo, San Dinero explicando el mundo.

     Y de nuevo, un año más, TVE nos lleva de sanfermines. Y tira la casa por la ventana. Cámaras en tirolina, cámaras térmicas para medir la temperatura de los corredores en acción, un equipo que atonta de reporteros, y los presentadores de los últimos años, Javier Solano, y el Jorge Javier de La 1, Elena S. Sánchez, que lo mismo te presenta unos Goya, unos Príncipe de Asturias, un especial de Eurovisión, que unos sanfermines. Desde hoy, TVE con el mundo toro. Babeando. No es sólo la carrera que ha hecho de esta fiesta un hito que va más allá de Pamplona, es la apuesta sin fisuras por las corridas que acompañan a este festejo. Comentaristas, resúmenes, reportajes de ambiente, crónicas sobre el estado de los astados, en fin, pleitesía a la rancia España del toro.